

Inauguración de la Exposición «Habitar la salina» de Patricia Santana en la Galería de Arte de la ULPGC, Las Palmas de Gran Canaria.
“Habitar la salina” se compone de una serie de obras pictóricas que giran en torno a las Salinas de Janubio. Su belleza y singularidad, además de la estrecha conexión autobiográfica con estos parajes de cromatismo mágico y fascinante geometría orgánica, han sido los detonantes de esta investigación pictórica articulada en tres partes claramente diferenciadas: Salinas, Tumbar la nata y Nadar entre salinas. Todo un recorrido de ida y vuelta, del exterior al interior, de afuera a dentro, de la visión paisajística a la abstracción material para regresar a un estado intermedio, a medio camino entre la visión y la inmersión.
Lo que define un paisaje no es tanto el pedazo de naturaleza o construcción elegidos, sino fundamentalmente el punto de vista que Patricia Santana adopta para mostrarnos su verdad plástica. Desde esta perspectiva, no es descabellado afirmar que estamos ante un paisaje en tres actos tan meditado en su planteamiento como explorado y desarrollado en su solución.
Salinas, se compone de una serie de obras caracterizadas por una pulsión figurativa marcada mediante la reinterpretación fragmentaria del motivo como guiño y reiteración de los enclaves salineros.
Tumbar la nata (una acción característica que consiste en romper la superficie para que prosiga el proceso de secado) engloba unas obras abstractas en las que se alude a cuestiones como los procesos de sedimentación, la evaporación que posibilita el cambio de estado de líquido a sólido o, en última instancia, al paso del tiempo.
Nadar entre Salinas, invita al espectador al ejercicio esencialmente humano de habitar al que aludíamos con la cita inicial. Habitar a flor de piel, acariciando con los ojos y las manos esas increíbles superficies de reflejos profundos que abrazan el cielo, integrando mediante la magia de la sal, agua, tierra, aire y fuego. Y nosotros en medio de esa sal.